“El vino es mucho más que el jugo obtenido del fruto de la vid”. Con una frase tan potente solo se puede entender la pasión de esta gente por esta bebida y su turismo. La región de Murcia estará en la IV Edición de FINE, teniendo como seña de identidad sus tres denominaciones de origen (Bullas, Jumilla y Yecla), sus tres Rutas del Vino y sus 300 días de sol al año. Combinación perfecta para el enoturismo.

Las tres rutas mencionadas cuentan con la certificación de la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN). Sus itinerarios, las bodegas que están incluidas en la camino y miles de opciones más son algunas de las joyitas que guarda Murcia y sus alrededores.

Jumilla, Bullas y Yecla: Tres lugares donde descubrir el vino

Los tres municipios de la región cuentan con una ruta enoturística de gran calidad y por la que el amante del vino se perderá entre bodegas y paisajes. Jumilla es conocido por su ruta del vino y su larga historia en la producción de vinos.

Además de sus vinos, Jumilla también tiene muchos tesoros históricos y culturales, incluyendo monumentos, museos y herencia de diversas civilizaciones, como fue la de los íberos. La ciudad fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1981 y tiene una Denominación de Origen desde 1966.

Pasando a la ruta del Vino de Bullas, hay que mencionar que este municipio cuenta con una tradición secular en el cultivo de la uva y la elaboración de vino. Los datos recogen que existen más de 200 bodegas tradicionales en el casco urbano y el vino ha moldeado el patrimonio y la cultura de la ciudad.

La Ruta del Vino de Bullas permite a los visitantes conocer la riqueza cultural asociada con el vino en el interior de Murcia y participar en un modelo de desarrollo sostenible. La Monastrell es la variedad de uva típica de la región y proporciona una fuerte personalidad a los vinos de Bullas con su color, aroma y sabor. El Consejo Regulador garantiza la protección de la Monastrell y la calidad de los vinos producidos.

Para finalizar, la Ruta del Vino de Yecla tiene cientos de sorpresas por ofrecer al enoturista. La población de Yecla en el Altiplano murciano también alberga la variedad de uva Monastrell en más de 7.000 hectáreas de viñedos. La tradición vitícola yeclana ha dado origen a vinos reconocidos en los mercados más exigentes y vanguardistas del mundo.

La Ruta del Vino de Yecla ofrece más de 30 establecimientos turísticos como bodegas, alojamientos, restaurantes, entre otros, que combinan visitas a bodegas con fiestas gastronómicas, catas y cursos de enología. La Ruta del Vino de Yecla es una experiencia única que transporta a los orígenes de la tradición vitivinícola de los fenicios y te hace vivir sensaciones divertidas.