Las Denominaciones de Origen son una de las razones por las que miles de personas se decantan a la hora de escoger un vino. Esta certificación ya es motivo suficiente para acudir a una bodega a comprar un producto que tenga esta etiqueta. Sin embargo, se han creado organizaciones alrededor de estas denominaciones para poner en auge todos los municipios que aguardan estas bodegas. Una de esas asociaciones es la de la Ruta del Vino Ribera del Duero.

Situada en un punto geográfico estratégico, la Ruta del Vino Ribera del Duero se encuentra a poco más de una hora de Madrid y a algo más de dos horas del País Vasco. A eso, debemos sumar que una de sus principales vías de acceso es la A-1, lo que facilita la llegada de visitantes desde varios puntos generadores de turismo. Actualmente, es la segunda ruta del vino más visitada de España y es la responsable del mayor flujo de visitantes en toda Castilla y León.

Fundada en 2006, la Ruta del Vino Ribera del Duero forma parte de Rutas del Vino de España desde 2010 y a lo largo de su historia ha recibido diferentes premios y valoraciones, destacando que este 2023 se ha convertido en Mejor Ruta del Vino de España en los premios FIJET, otorgados por la prensa especializada de turismo.

La opinión de los visitantes no puede ser más favorable

Uno de los puntos más destacables de la Ruta, más allá ser un importante foco de atracción para el turismo de la zona, es el que las encuestas la posicionan como una de las más deseadas y con mejor valoración por parte de los visitantes. Miguel Ángel Gayubo, presidente de la Ruta, tiene muy claro que estar en esa posición “supone un reconocimiento al compromiso de la Ribera del Duero como destino enoturístico de calidad y nos animan a seguir trabajando en la excelencia como base de nuestro proyecto”.

Es importante resaltar que la Ruta tiene un importante compromiso con el turismo inclusivo, trabajando de forma especial para mejorar la accesibilidad y conseguir que personas con diferentes capacidades puedan vivir una experiencia inolvidable durante su estancia. Además, la Ruta trabaja para impulsar el turismo familiar, de forma que los más pequeños puedan sentirse protagonistas de la experiencia.

La cantidad de asociados, bienes culturales y fiesta son algunas de las razones de su éxito

La Ruta está integrada por más de 320 adheridos entre los que se encuentran bodegas, alojamientos, restaurantes, Spas y balnearios, enotecas y comercios especializados, agencias de viajes, transportes, guías de turismo, museos, oficinas de turismo… En total, cientos de planes para todas las edades y gustos. Visitar una bodega en pareja, pasar un fin de semana en contacto con la naturaleza, conocer patrimonio y museos en familia o divertirse con los amigos en una escape room bajo tierra, en la Ribera del Duero todo es posible.

Dentro del territorio, la Ruta del Vino Ribera del Duero cuenta con más de 1.000 bodegas subterráneas y un centenar de Bienes de Interés Cultural, además de 8 conjuntos históricos. Aúna entre sus celebraciones 1 evento declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional: La “Bajada del Ángel” de Peñafiel, y 5 eventos que son Fiestas de Interés Turístico Regional. Sin olvidarnos de la celebración de Sonorama Ribera, uno de los principales festivales de música en España que se lleva a cabo en Aranda de Duero a mediados de agosto.

Actualmente se encuentra inmersa en la creación de su Plan de Sostenibilidad Turística en Destino gracias a los 1,8 millones euros sufragados por Fondos Next Generation de la Unión Europea para impulsar la sostenibilidad, innovación y accesibilidad en la comarca.