Bajo el lema «un territorio por descubrir», la Ruta del Vino de Rueda estará en FINE 2023
Ubicada en pleno corazón de Castilla y León y circunscrita a la Denominación de Origen Rueda, la Ruta del Vino de Rueda llegará a la IV edición de FINE para presentar todos los tesoros escondidos en esta parte de la provincia de Valladolid. La ruta se extiende a lo largo y ancho del margen izquierdo del río Duero sobre paisajes dominados por bosques, campos de cereales y viñas. Con una población de 65.000 habitantes, comprende 25 municipios y una mancomunidad en la que se enclavan cerca de 30 bodegas visitables.
La Ruta del Vino de Rueda agrupa a unos 150 socios dedicados al turismo de calidad entre bodegas, restaurantes, alojamientos singulares, productores artesanos, tiendas gourmet, etc. Además, es una de las 36 Rutas del Vino de España con las que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo busca fomentar el turismo de calidad en torno al vino. Esta ruta, cuyos pueblos y villas se encuentran ligadas de manera inmemorial a la vitivinicultura, posee también un patrimonio de gran importancia. Una oportunidad única para descubrir este territorio de diversas formas: escapadas en entornos naturales de gran belleza; visitas a bodegas para conocer su milenaria herencia vitivinícola; catas de quesos, dulces y otras exquisiteces y, claro está, restaurantes y bares marcados por la tradición y la vanguardia.
El vino como eje vertebrador
Rueda es una de las regiones vinícolas en las que han surgido más proyectos sorprendentes. Bodegas De Alberto es uno de los ejemplos más llamativos de preservación del legado vitivinícola tradicional de esta tierra. Se sitúa en una antigua casa de labranza fundada por la orden religiosa de los dominicos en el siglo XVII, donde se mantiene desde hace más de 350 años el viejo arte de hacer vino y se han incorporado, con el tiempo, los más modernos sistemas de elaboración. Está regentada por la quinta generación de una familia que ha sabido conservar su laberíntica bodega subterránea, con más de cuatro kilómetros de longitud. Sorprende a todos su playa de damajuanas, que crean una estampa onírica.
Bodegas Yllera es otra de las grandes sorpresas. Cuenta con una cueva de estilo mudéjar que data de finales del siglo XIV-principios del XV y que está formada por un kilómetro de galerías a 20 metros bajo el suelo; un laberinto que ha sido bautizado como ‘El Hilo de Ariadna’. Su espectacular bodega subterránea se inspira en el mito de Ariadna y el laberinto del que Teseo pudo escapar gracias a su ayuda. Varios personajes mitológicos dan nombre a las diferentes salas del intrincado recorrido, en un juego de alusiones mediante el cual el visitante podrá conocer de primera mano sus vinos.
Pueblos con historia
Un total de 25 municipios engrandecen esta ruta con el importante papel que han jugado en momentos cruciales de la historia. Tordesillas, Medina del Campo y Rueda son un ejemplo de ello.
Tordesillas rebosa historia, arte y tradición; aquí se firmó hace 528 años el Tratado de Tordesillas entre Castilla y Portugal y fue lugar de reclusión de la reina Juana. Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1977, Tordesillas cuenta con cuatro monumentos declarados Bien de Interés Cultural.
Medina del Campo, ligada a los Reyes Católicos, Santa Teresa o Cristóbal Colón, es también conocida como la Villa de las Ferias por su importante actividad financiera y comercial en el pasado. Hoy en día, cuenta con una gran actividad cultural y musical y con dos fiestas declaradas de interés turístico.
Rueda, junto con La Seca y Serrada, forma la Milla de Oro de la D.O. Rueda. Su vinculación histórica al mundo del vino se refleja en las casas nobles blasonadas, las fachadas modernistas y los balcones que conforman el centro histórico, declarado Conjunto Monumental e Histórico-Artístico de España y Bien de Interés Cultural.
Hedonismo gastronómico
El amante de la buena mesa encontrará en la Ruta del Vino de Rueda una amplia oferta. La última incorporación a su extenso catálogo es la Gastrobodega El hilo de Ariadna by Martín Berasategui, la primera gastrobodega de España ubicada en las centenarias Bodegas Yllera. El chef vasco, galardonado con 12 estrellas Michelin y 12 Soles de la Guía Repsol, lidera las cocinas de este innovador proyecto que pretende potenciar la figura de Castilla y León como destino gastronómico de referencia. Este restaurante ofrece una carta basada en platos elaborados con productos de temporada de alta calidad y materias primas de kilómetro cero.
La tradición pesa en el territorio, famoso por sus lechazos, cochinillos y platos contundentes, reflejo de un recetario nacido para combatir sus crudos inviernos. En esta línea encontramos Mesón de Pedro (Matapozuelos), un lugar especialmente pensado para los amantes de la carne, con dos especialidades imperdibles: los pinchos de lechazo y el conejo a la parrilla. Todo ello, claro está, armonizado con una excepcional carta de vinos de la D.O. Rueda.
Además, en una época de explosión gastronómica en la que la cocina de producto brilla con especial fuerza son los proveedores los que están ganando protagonismo. La Ruta del Vino de Rueda puede presumir de contar con grandes maestros como la quesería Campoveja, excelente embajador de la tradición quesera de la zona —fundada en 1952—, y la pastelería Galicia —sus orígenes se remontan a 1850— con sus famosos polvorones de Toro.
La belleza del paisaje
La Ruta del Vino de Rueda está íntimamente ligada al territorio y, por ello, a la naturaleza. La reserva de Castronuño es un espacio para perderse: es la única reserva natural de la provincia de Valladolid y engloba el tramo del río Duero comprendido entre las localidades de Tordesillas y Castronuño. Sus riberas son un importante ecosistema palustre de gran importancia para la nidificación y la invernada de muchas aves acuáticas. Un bosque de chopos negros, fresnos, majuelos, sauces y álamos blanco acompaña al Duero en su camino por esta llanura.