Bodegas Baigorri ofrecerá su propuesta enoturística en FINE #WineTourismExpo

La Feria de Valladolid calienta motores para acoger los dos primeros días de marzo FINE #WineTourismExpo #Marketplace. Bodegas y agencias de turismo se concentrarán en la ciudad vallisoletana para ofrecer sus últimas ideas e innovaciones en materia de enoturismo. Uno de las bodegas que cuentan con un compromiso férreo en este sector es la de Bodegas Baigorri.

En el interior de sus bodegas, donde nace el producto // Fuente: Bodegas Baigorri
“La arquitectura al servicio del vino” no es una definición otorgada por entendidos y demás expertos en el mundo del vino. Bodegas Baiggorri considera un punto fundamental la arquitectura de su edificio en las actividades enoturísticas que ofrece. Enclavado en Samaniego, en la Rioja Alavesa, con una vista impresionante de los viñedos y el río Ebro.
La naturaleza del lugar aparte de sitios como el aula de catas, una tienda en la que el visitante puede adquirir y comprobar cómo se elabora el vino o el restaurante que completa las peticiones gastronómicas de los turistas hacen de bodegas Baigorri uno de los expositores más esperados.
Todo un símbolo de la arquitectura sostenible

El cubo de cristal como coronación de la instalación. // Fuente: Bodegas Baigorri
No es por ser reiterativo con el tema, pero es que la edificación del corazón de Bodegas Baigorri es un icono tanto de la propia empresa como de la arquitectura sostenible. Este enorme cubo de cristal cuenta con vistas a un gigantesco mar de viñedos. La instalación es todo un referente mundial: se supo dirigir la arquitectura al servicio del proceso de elaboración del vino.
La bodega cumplió veinte años de apertura durante el pasado 2022. Tratándose de una zona del País Vasco, el conocido como ‘efecto Guggenheim’ tuvo su influencia en los municipios cercanos a la capital bilbaína: los empresarios de la zona querían invertir en edificios eficaces y en los que se permitiera seguir el proceso de elaboración de la uva durante todas las etapas.
La sostenibilidad es otro de los puntos fundamentales en este proyecto, ya que se buscaba la mejor integración en el paisaje. En vez de construir sobre la tierra, el arquitecto encargado de realizar la bodega, Iñaki Aspiazu, decidió enterrar la bodega con diferentes zonas subterráneas para coronar con el cubo de cristal que actúa como lucernario, sin tener que emplear enormes focos y luces para iluminar el edificio.
La experiencia del turista se resume en compartir, aprender y disfrutar

Las fantásticas vistas son uno de los atractivos llamativos. // Fuente: Bodegas Baigorri
Aparte de que el enoturista puede comprobar el proceso de elaboración de vino desde los orígenes, cuatro son los espacios (mirador, aula de catas, sala multiusos y sala de crianza) y tres son los verbos (compartir, aprender y disfrutar) para definir la experiencia del enoturista cuando se acerca a este rincón de la rioja alavesa.
En primer lugar, el mirador tiene la capacidad de albergar a 250 personas, un número suficiente para cualquier evento empresarial o privado. El aula de catas es perfecta para cursos de cata con enólogos. Podrás aprender a la par que contemplas las vistas a los fantásticos viñedos.
La alta tecnología hace acto de presencia en la sala multiusos. Un habitáculo equipado con tecnología de última generación y perfecta para sesiones de trabajo relacionadas o no con el mundo del vino. Por último, la sala de crianza es donde se realiza la fabricación del producto final en barricas nuevas de roble francés, con el principal propósito de otorgar a sus vinos la máxima expresión posible.
Como resumen, la experiencia en Bodegas Baigorri va más allá de solo degustar sus vinos, es una oportunidad para disfrutar de una vista impresionante, aprender sobre la historia y el proceso de elaboración de vinos, y conocer cómo la bodega se preocupa por el medio ambiente y la sostenibilidad. Es un lugar único e imperdible para cualquier amante del vino y la arquitectura.