La Región de Centro de Portugal acudirá a Intur como destino turístico de interior, mostrando al público profesional y visitante las infintas experiencias en sus localidades. En el interior se pueden disfrutar de montañas y aldeas de granito y esquisto, piedras características de la zona. Junto al mar, se encuentran poblaciones pesqueras y playas cosmopolitas en las que los deportes naúticos marcan la actividad.
El patrimonio milenario es uno de los grandes atractivos a visitar, los Monasterios de Alcobaça y de Batalha, del Convento de Cristo en Tomar y de la Universidad de Coímbra. Se pueden visitar también las Aldeas de esquisto y las villas de casas blancas, como Óbidos, un tesoro entre murallas. Y las ciudades, en las que la modernidad se alía a la tradición: Coímbra con los estudiantes, Aveiro entre la ría y el mar y Viseu, Guarda y Castelo Branco, en las que en la arquitectura de piedra mantiene trazos de un antiguo pasado.
En el apartado de la naturaleza, destaca la sierra de la Estrella, la cadena montañosa más alta de Portugal continental, con paisajes interminables y lagos glaciares. Las sierras de Lousa, Acor y Caramulo, son las preferidas para los senderistas y ciclistas. Pero estos paisajes ofrecen multitud de opciones de turismo activo con deportes como la escalada, el rappel, el rafting o el piragüismo. Y se puede disfrutar de la fauna en el Geoparque Naturejo, en el que conviven varias especies de aves y animales.
En cuanto a la enogastronomía, esta región abarca toda la tradición portuguesa con quesos y emutidos típicos, vinos demarcados, calderetas de pescado y cochinillo asado, o la miel y la repostería conventual.