En plena Castilla La Mancha, entre Villarrobledo y El Provencio, se encuentra La Jaraba, un paraje histórico cuyo nombre, otorgado por los árabes, significa “tierra abundante en agua”.

Esta tierra, testigo de civilizaciones desde el Paleolítico hasta nuestros días, cuenta la historia de cómo Iberos, Romanos, Visigodos y Árabes encontraron en este enclave un hogar ideal para su agricultura y ganadería. La Jaraba, con su rica historia y su fértil terreno, se presenta como un espejo del pasado y un reflejo del presente.

Con el cambio de milenio, La Jaraba experimentó una notable transformación. Un nuevo propietario revolucionó el sistema productivo, recuperando y mejorando la viña, el olivar y la ganadería. Se erigieron una bodega, una quesería y una almazara, posicionando a La Jaraba como un modelo de explotación agroalimentaria integral y sostenible.

Este esfuerzo fue reconocido por la Unión Europea, que otorgó a la zona el prestigioso sello de «D.O. Pago», reflejando la alta calidad y singularidad de sus productos: vinos, quesos manchegos y aceite de oliva. Cabe destacar que la propuesta enoturística de La Jaraba se podrá conocer más a fondo durante la próxima edición de Fine #WineTourism Marketplace, los días 13 y 14 de marzo.

¿Cómo es el enoturismo en La Jaraba?

La Jaraba se distingue por su enoturismo único y enriquecedor. La finca invita a los visitantes a explorar la Ruta de los Sabores de La Jaraba, donde se ofrece un recorrido por los olivares, viñedos y bodegas de la finca. Esta experiencia sensorial incluye catas de aceite de oliva, vinos y quesos manchegos, permitiendo a los visitantes descubrir los sabores y aromas de cada uno de estos productos artesanales.

Además, los recorridos son una oportunidad para aprender sobre el proceso de elaboración de estos productos, aportando un valor educativo a la experiencia gastronómica.

Otra experiencia destacada es Paisajes del Sabor, que lleva a los visitantes a través de los hermosos paisajes de La Jaraba. Este paseo guiado no solo es una oportunidad para disfrutar de una experiencia gastronómica única, sino también para aprender sobre la importancia del terroir en la producción de vinos, aceite de oliva y queso manchego. La autenticidad de sus productos y la belleza de los paisajes crean una experiencia inolvidable.

La Jaraba también ofrece una inmersión profunda en el mundo del vino con El encanto del vino. Aquí, los visitantes pueden descubrir los secretos de su Pago Vitícola y el proceso de elaboración en su bodega. La tradición vinícola de La Jaraba se despliega ante los ojos de los visitantes, quienes pueden degustar una selección de vinos mientras aprenden sobre el ciclo de la vid y el meticuloso proceso de elaboración.

Finalmente, El tesoro Quesero es una aventura que destaca la importancia del queso manchego en la cultura y gastronomía de La Mancha. Los visitantes pueden recorrer la ganadería y la quesería, degustando el auténtico queso manchego y aprendiendo cómo la calidad de la leche está directamente relacionada con la salud y bienestar de las ovejas.

En definitiva, La Jaraba no es solo un testimonio de la historia y cultura de La Mancha, sino también un referente en la innovación enoturística y agroturística. Con una oferta variada y una calidad excepcional, invita a explorar y disfrutar de una experiencia única. La Jaraba, efectivamente, va de Villarrobledo al mundo, llevando consigo la esencia de La Mancha y el orgullo de sus raíces.