Finca Rodma presenta su propuesta enoturística
En la búsqueda de lo extraordinario, donde la naturaleza dicta su ley y la sabiduría humana acompaña, surge Finca Rodma, un homenaje a la armonía del mundo natural.
Ubicada en la localidad vallisoletana de Quintanilla de Arriba, es parte de la rica tradición vitivinícola de la Ribera del Duero, conocida como la «milla de oro» de esta denominación de origen. Esta región es famosa por producir algunos de los vinos más icónicos del mundo, gracias a su suelo diverso y condiciones climáticas únicas, que incluyen una alta insolación y variaciones significativas de temperatura entre el día y la noche.
Pese a ser una bodega relativamente novel, fundada en 2019, la familia Martín Rodríguez, quienes están detrás de Rodma, atesoran cuarenta años de experiencia en el sector agroalimentario, y desde 2011 están presentes en el sector vitivinícola con sus primera incursión en Rueda.
Tal como se puede leer en su página web, ‘al igual que la trucha elige las aguas cristalinas y el águila se guía por su instinto, Finca Rodma ha seleccionado meticulosamente su ubicación en la Ribera del Duero‘. Este escenario no es casualidad; es una elección consciente por parte de Finca Rodma para abrazar las condiciones ideales que ofrece este entorno: variaciones de altitud y una diversidad de suelos que dan vida a una Tempranillo única.
Cada uva se selecciona a mano, con el respeto y el cuidado que solo los verdaderos artesanos del vino pueden ofrecer. Aquí, el vino no solo se elabora; se vive y se siente, reflejando la esencia de un terroir lleno de personalidad.
La propuesta enoturística: una experiencia total para los sentidos
Finca Rodma invita a explorar su mundo, no solo a través de la degustación de sus vinos, sino también mediante una inmersión en la cultura y la naturaleza que los rodea. Su propuesta enoturística se podrá conocer más a fondo los próximos 13 y 14 de marzo durante la nueva edición de Fine #WineTourism Marketplace.
La experiencia comienza con la Visita del viñedo y de la bodega, una oportunidad para admirar el paisaje desde el Mirador del Duero y entender cómo la naturaleza colinda y convive con los viñedos.
Luego, en Castilla Encantada, los visitantes pueden disfrutar de una cata maridaje, donde los vinos de Castilla y León se unen a los productos locales, ofreciendo un viaje por los diferentes terruños de esta tierra mágica.
Para aquellos que buscan una experiencia aún más exclusiva, Rodma Exclusiva ofrece una oportunidad única para personalizar su visita, combinando gastronomía y enología en un ambiente íntimo y personal.
La esencia de la selección
Cada vino de Finca Rodma cuenta una historia, una elección, una conexión con la naturaleza. Finca Rodma Selección simboliza la trucha, que elige las aguas del Duero, aportando características únicas a los viñedos. Finca Rodma Avizor, como el águila, representa un carácter indomable y exquisito. Y Gran Rodma, la unión de estos elementos, refleja cómo el ciclo natural se mantiene en perfecta armonía en la Ribera del Duero.
En Finca Rodma, cada elección se hace con respeto y admiración por la naturaleza y sus ciclos, buscando siempre la armonía entre el hombre y el entorno. Este es el espíritu que impregna su propuesta enoturística, invitando a cada visitante a formar parte de esta experiencia única, donde la naturaleza y el vino se encuentran en perfecta sintonía.