En el corazón de la Costa Brava, se extiende una región que ha sido cuna de la viticultura desde tiempos ancestrales: el Empordà. Esta zona, conocida por su belleza natural, desde las escarpadas montañas de los Pirineos hasta las calas de aguas cristalinas del Mediterráneo, es también hogar de una rica tradición vitivinícola.

Aquí, la cultura del vino se remonta al siglo VI a.C., iniciada por la antigua ciudad griega de Empúries. Hoy, el Empordà combina su herencia histórica con innovadoras experiencias enoturísticas, invitando a los visitantes a un viaje sensorial inolvidable.

Las variedades más emblemáticas incluyen la Garnacha Tinta y Blanca, y la Cariñena, junto con variedades internacionales como el Cabernet Sauvignon, Merlot y Syrah.

Los vinos del Empordà destacan por su amplia gama, desde tintos robustos y aromáticos hasta blancos ligeros y refrescantes, así como rosados vibrantes y vinos dulces naturales de gran complejidad.

Para promocionar los vinos, la oferta enoturística y cultura de la zona, emerge la figura de La Ruta del Vino. Impulsada por el Patronato de Turismo Costa Brava Girona y con el apoyo del Consejo Regulador de la DO Empordà, esta ruta es un esfuerzo colaborativo entre el sector público y privado, enfocado en brindar experiencias enoturísticas memorables en la Costa Brava.

La Ruta vuelve a FINE

La propuesta enoturística de la Ruta del Vino DO Empordà, que estará presente en la próxima edición de FINE #WineTourism Marketplace, ofrece una experiencia rica y variada que captura la esencia de la región del Empordà.

Esta ruta no solo es un recorrido por bodegas, sino una verdadera inmersión en la cultura del vino y la belleza del paisaje de la Costa Brava.

Los visitantes pueden disfrutar de comidas únicas en medio de pintorescos viñedos, una oportunidad para deleitarse con la gastronomía local acompañada de vinos excepcionales.

Las estancias en bodegas situadas en enclaves naturales ofrecen un retiro tranquilo, permitiendo a los visitantes despertar rodeados de viñedos y experimentar la vida en una bodega de primera mano. Además, tratamientos de vinoterapia en spas locales ofrecen una forma relajante y lujosa de disfrutar de los beneficios del vino más allá de la copa.

Las actividades enoturísticas en la Ruta del Vino DO Empordà son diversas y diseñadas para satisfacer una amplia gama de intereses.

Desde experiencias tranquilas como el yoga entre viñedos hasta aventuras más activas como paseos en bicicleta por los viñedos y kayak con cata de vinos, cada actividad está pensada para conectar a los visitantes con el vino y el entorno de una manera única y memorable.

Además, visitas a espacios patrimoniales enoturísticos permiten a los visitantes sumergirse en la rica historia de la región, conectando el pasado con el presente.

En FINE #WineTourism Marketplace, los asistentes tendrán la oportunidad de sumergirse en estas propuestas enoturísticas y descubrir por qué el Empordà es un destino imprescindible para los amantes del vino y la cultura. La Ruta del Vino DO Empordà es más que un recorrido por bodegas; es una invitación a vivir el vino en todas sus facetas, en un entorno de belleza natural e histórica sin igual.