En FINE #WineTourismoExpo #Marketplace, aparte de conocer las últimas propuestas enoturísticas nacionales e internacionales, uno de los temas que estará sobre la mesa es el cambio climático. Los viñedos y cosechas no están ajenos, ni mucho menos, a este problema cuya gravedad es una de las principales preocupaciones de la sociedad actual.

El cambio climático y otros problemas medioambientales están afectando cada vez más al sector del enoturismo. Según un estudio realizado por el Instituto de Investigación en Turismo y Medio Ambiente, el cambio climático está afectando a la producción de vinos en todo el mundo, ya que las condiciones climáticas cada vez más extremas están afectando a los viñedos y a la calidad de los vinos.

El impacto en la producción de vinos

Aunque la feria se centra en el enoturismo, es de pura lógica, ser conscientes de que los problemas medioambientales repercuten en la calidad del vino y de las tierras donde se cultivan. Si el vino puede sufrir alteraciones, el enoturismo también las sufrirá. El cambio climático está causando un aumento en las temperaturas, sequías y heladas, lo que está afectando a la producción de vinos en todo el mundo.

Según el Instituto de Investigación en Turismo y Medio Ambiente, se está elevando la temperatura media, lo que está afectando a la calidad de los vinos y a la producción de uvas. Las sequías y heladas afectan a los viñedos, aumentando los costes de producción y la disponibilidad de los vinos se ve reducida con el paso del tiempo y el agravamiento del problema.

¿Qué ocurre con el enoturismo y cómo solucionar sus problemas?

El enoturismo se ve afectado de manera directa e indirecta por el cambio climático. A medida que la calidad y la disponibilidad de los vinos se ve afectada, también lo hace el atractivo del enoturismo. El aumento de condiciones climáticas extremas afecta a la seguridad de turistas y a las infraestructuras que utilizan estos en las regiones vinícolas.

Ante estos problemas es necesario de soluciones eficaces. Hay varias acciones que se pueden tomar para mitigar el impacto del cambio climático en el enoturismo. Una de las principales acciones es la adopción de prácticas sostenibles en la producción de vinos, como la agricultura ecológica y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Otra medida es la adaptación de alojamientos, museos y demás espacios dedicados al turista a condiciones climáticas adversas, como puede ser la construcción de refugios para turistas en caso de incendios forestales o inundaciones.

Las autoridades muestran su preocupación

Los expertos en enoturismo no ocultan su preocupación ante un problema que puede llegar al extremo de la desaparición de la actividad ecoturística en ciertas zonas. Una de esas voces fue la de José Antonio Vidal, presidente de la Asociación de Enoturismo de España, afirmó en una ponencia, concedida en 2018, que bodegas y agencias de turismo deben estar a la altura de la situación: «Si es un hecho que los turistas son cada vez más responsables con los asuntos medioambientales, las empresas han de estar a la altura de las expectativas que demandan sus clientes».

Por otro lado, el presidente de la Asociación de Enoturismo de California, Robert P. Koch, ha declarado que «el cambio climático es un desafío para el enoturismo en California, pero también es una oportunidad para innovar y adoptar prácticas sostenibles«. Es importante tener en cuenta que el cambio climático no solo afecta a la producción de vinos sino también al turismo en general, ya que pueden haber dificultades para viajar debido a condiciones climáticas, y esto puede afectar a la economía en las regiones donde se encuentran las bodegas.