La comunidad castellanomanchega promocionará la región como destino enoturístico con su propio stand, en el que se mostrarán todos los recursos turísticos vinculados a la cultura del vino, lugares de interés, alojamientos y actividades relacionadas.
Todas las provincias, Albacete, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara y Toledo albergan Denominaciones de Origen de multitud de vinos con una fuerte producción, así el viñedo cubre hectáreas y hectáreas de paisaje, siendo uno de los territorios con mayor viñedo del mundo. Las bodegas, museos del vino o grandes pagos son indisolubles de la cultura y costumbres de la región.
Para disfrutar de los distintos territorios de esta comarca con gran historia y tradición vitivinícola, Castilla-La Mancha quiere dar un paso más en su crecimiento con la promoción del enoturismo, implicando emblemas como la gastronomía, la figura de Don Quijote y Cervantes los molinos de viento, localidades como Alázar de San Juan, Belmonte y territorios como Valdepeñas. En este sentido, las tres rutas del vino de Castilla-La Mancha certificadas por ACEVIN, que discurren por territorios de las denominaciones de origen de La Mancha, Valdepeñas y Manchuela, han acordado llevar a cabo acciones conjuntas de promoción. En este acuerdo han participado también representantes de la Administración autonómica, por lo que también encontraremos en FINE espacio para descubrir las diferentes opciones de disfrutarlas.
En la Ruta del vino de Valdepeñas, existen bodegas grandes y pequeñas, que conjugan tradición y modernidad, bares y restaurantes exponentes de una gastronomía de tapas y fogones tradicionales; y alojamientos de distinto tipo como hoteles, hostales y casas rurales. A todo ello se suman museos de diferentes disciplinas artísticas y del Vino de Castilla-La Mancha, arquitectura centenaria y un entorno natural con llanuras suaves y cerros marcados por el río Jabalón y la Sierra de Despeñaperros.
La Ruta del vino de La Mancha abarca municipios vinculados a la historia de Don Quijote y Sancho Panza, un territorio marcado por la vid y el cereal en una extensa llanura, fiestas de la vendimia, con naturaleza en torno a la cabecera del río Guadiana y gastronomía de origen humilde con gran sabor.
Finalmente, en la Ruta del vino de Manchuela se adentra en el campo de Cuenca y Albacete para proyectar tradiciones y culturas propias vinculadas a la agricultura y al comercio. Sus espacios naturales están atravesados por los ríos Júcar y Cabriel, es “la zona húmeda” de la región. Cuenta con 87 municipios con grandes riquezas patrimoniales, como los yacimientos arqueológicos de Iniesta y numerosos alojamientos y restaurantes implicados con la gastronomía y el vino del territorio.