Bodega y Restaurante El Capricho: donde el vino y la gastronomía celebran la tradición leonesa

El Capricho

Ubicado en el corazón de Jiménez de Jamuz, en la provincia de León, El Capricho es mucho más que una bodega: es un universo en el que la tradición vinícola, la gastronomía y la cultura se entrelazan para ofrecer una experiencia única. Con una historia que supera el siglo, este enclave ha sabido combinar su legado con la innovación, convirtiéndose en un referente no solo en la producción de vinos de alta calidad, sino también en la cría y elaboración de carne de buey, reconocida a nivel internacional.

Su presencia en FINE #WineTourism Marketplace es una oportunidad para descubrir la esencia de un proyecto que trasciende lo convencional y se posiciona como un destino enoturístico de primer nivel.

El maridaje perfecto: vinos y productos de León

Los orígenes de El Capricho se remontan a más de cien años, cuando comenzó su andadura como una bodega de vino. Situado en un entorno privilegiado, el Valle del Jamuz, este territorio es testigo de una rica historia marcada por la influencia romana, cuya ingeniería dejó su huella en la extracción de oro y en la configuración del paisaje.

El terroir de El Capricho está definido por suelos de arcilla mineralizada con cuarzo y grijos, protegidos por la imponente presencia del Monte Teleno. Estos elementos otorgan a sus vinos un carácter distintivo, vinculado a la tradición y a las características únicas de la zona.

A lo largo de los años, El Capricho ha evolucionado hasta convertirse en un destino enogastronómico de referencia, albergando una de las cavas más importantes de España, con más de 20.000 botellas y una selección de vinos que rinde homenaje a su herencia vinícola.

El Capricho

Foto: Restaurante y Bodega El Capricho

Una oferta enoturística integral

El Capricho ha diseñado una propuesta enoturística que permite a los visitantes adentrarse en su universo de una manera inmersiva y sensorial. Entre sus experiencias destacan:

  • Recorrido por los viñedos y catas personalizadas: los visitantes pueden explorar los viñedos de la bodega y participar en catas guiadas por el sumiller jefe, donde se descubren los matices de los vinos de Bodegas Gordón, la firma vitivinícola de El Capricho.
  • Visita a las cuevas subterráneas: espacios excavados a mano que en el pasado fueron utilizados para la elaboración y conservación del vino, y que hoy albergan la curación natural de su célebre cecina de buey.
  • Maridajes exclusivos con carne de buey: la bodega ofrece experiencias gastronómicas de alto nivel, donde sus vinos se combinan con la carne de buey madurada de manera artesanal, considerada una de las mejores del mundo.
  • Experiencias VIP: el Capricho dispone de una selección de experiencias exclusivas, que incluyen actividades en la zona y acceso preferencial a algunos de los mejores restaurantes de la región.

Estas propuestas convierten a El Capricho en un destino ideal tanto para amantes del vino como para quienes buscan una experiencia completa en torno a la gastronomía y la tradición vitivinícola.

Vanguardismo para elaborar un gran vino

El enfoque innovador de El Capricho radica en su visión holística del mundo del vino y la gastronomía. No se trata únicamente de una bodega o un restaurante, sino de un proyecto integral que abarca la producción vinícola, la cría de bueyes en semilibertad, la elaboración de productos artesanales y la hospitalidad.

En cuanto a su propuesta enológica, El Capricho elabora vinos que expresan la identidad del Valle del Jamuz, con variedades como Mencía, Prieto Picudo y Alicante Bouschet. Entre sus referencias destacan:

  • Valdecedín: un vino parcelario elaborado con clones antiguos de Mencía, Prieto Picudo y Alicante Bouschet, cultivado en una de las parcelas más elevadas de la finca, con más de 500 metros de altitud. Su crianza en barricas de roble francés le otorga estructura y complejidad.
  • El Chano: procedente de viñedos centenarios recuperados, este vino fino y frutal combina Mencía, Garnacha y Prieto Picudo, con una crianza de 12 meses en roble francés.
  • Viña de Uta Blanco: un vino blanco de terruño, con una mezcla de Palomino, Verdejo y otras variedades ancestrales. Criado en barricas de roble francés, destaca por su frescura y mineralidad.
El Capricho

Foto: Restaurante y Bodega El Capricho

El Capricho apuesta por una viticultura respetuosa con el entorno y procesos de vinificación que priorizan la mínima intervención, permitiendo que el carácter del terroir se exprese de manera auténtica en cada botella.

Este lugar de la provincia leonesa es un destino enoturístico que va más allá de la cata de vinos: es una experiencia que combina historia, tradición y excelencia gastronómica en un entorno único. Para conocer más sobre El Capricho y sus experiencias, visita su stand en la feria o accede a su página web. Sumérgete en una propuesta que redefine el concepto de enoturismo y que promete dejar una huella imborrable en todos aquellos que la descubran.