La comarca de El Cerrato, ubicada en la región de Castilla y León, España, se presenta como un destino enoturístico emergente, caracterizado por su rica tradición vinícola y su compromiso con el turismo sostenible.

Con su impresionante geología y paisajes dominados por páramos calcáreos y valles fértiles, El Cerrato ofrece una experiencia única para los amantes del vino.

Innovación y sostenibilidad en el corazón del vino

La estrategia enoturística de El Cerrato se centra en la sostenibilidad y la innovación. Proyectos como la restauración ambiental y la mejora de la eficiencia energética en los barrios de bodegas demuestran un compromiso con la protección del medio ambiente.

Además, la comarca impulsa la creación de itinerarios ciclistas y el uso de herramientas digitales para mejorar la experiencia turística. Así, no solo se busca atraer a un público más amplio, sino que también enfatizar la importancia de un turismo responsable y respetuoso con el medio ambiente.

El Cerrato se prepara para ser un líder en ofrecer una experiencia enoturística que equilibra perfectamente el disfrute del vino con la preservación de su rica herencia cultural y natural.

Explorando la historia y cultura de El Cerrato

El Cerrato, con su impresionante patrimonio y belleza natural, también se distingue por sus vinos, reflejo de una rica tradición vinícola que se entrelaza con su historia y su cultura. Los viñedos han sido parte integral de la economía local, con el cultivo de la vid siendo una actividad agrícola destacada en la comarca.

Históricamente, cada pueblo del Cerrato tenía zonas dedicadas al viñedo, donde se producía vino principalmente para el autoconsumo familiar. Los terrenos elegidos para estos viñedos eran aquellos menos fértiles para el cultivo de cereal, pero ideales para la vid.

La elaboración del vino en El Cerrato ha sido tradicionalmente un proceso arraigado en el tiempo, manteniendo técnicas ancestrales. Los vinos cerrateños, característicos por su ligero color, incluyen los rosados y claretes, así como los «ojogallo», algo más cubiertos. Este estilo de vino se debe a un proceso de fermentación particular, en el que se mezclan uvas tintas y blancas, llevado a cabo en bodegas con un clima ideal para una fermentación lenta y prolongada.

La historia del vino en El Cerrato también se conecta con la historia más amplia del vino en la región Mediterránea y en Europa. Desde la antigüedad, el vino ha tenido un papel crucial en la vida cotidiana y religiosa, sobreviviendo incluso a períodos turbulentos como las invasiones bárbaras gracias a su uso en la eucaristía cristiana. En la Edad Media, los monjes jugaron un papel vital en la mejora y comercio del vino, desarrollando técnicas que elevaron la calidad de la viticultura.

Un futuro prometedor para el enoturismo

La declaración de la comarca como paisaje cultural del vino y el desarrollo de experiencias ligadas al enoturismo sostenible, junto con un programa de creación de marca y mejoras en el paisaje urbano, posicionan a El Cerrato como un destino enológico de referencia.

La propuesta enoturística de El Cerrato se podrá conocer más a fondo los próximos 13 y 14 de marzo durante una nueva edición de Fine #WineTourism Marketplace, donde se reunirán bodegas, expertos y aficionados al vino, ofreciendo una oportunidad perfecta para descubrir la riqueza vinícola de esta comarca.