El enoturismo de Italia destaca como una de las principales actividades del país en ese sector
Los próximos 1 y 2 de marzo, Valladolid se convertirá, una vez más, en el epicentro del sector del enoturismo, albergando la que será la IV Edición de FINE #WineTourism Marketplace.
A lo largo de dos intensos días, bodegas, complejos hoteleros, rutas y los más importantes players del mundo turístico se unirán en un evento pensado por y para los negocios. Tal como apuntaba en la presentación Alberto Alonso, Director General de la Feria de Valladolid, “FINE nació con el objetivo de ser un lugar de negocios, de favorecer las relaciones comerciales entre las regiones vitivinícolas de Europa y los principales mercados internacionales emisores de turistas”.
En este claro contexto internacional, uno de los ojos en los que la feria tendrá puesta su mirada será Italia: un país que siendo el mayor productor de vino del mundo -según los datos de 2021 llegó a producir hasta 5.020 millones de litros, por los 3.760 de Francia-, atrae a unos catorce millones de personas con un gasto aproximado de 2.500 millones de euros.
Hablamos de un país que cuenta con hasta veinte regiones vitivinícolas*: desde Piamonte -la de más extensión de todas, con hasta un sexto de los viñedos del país- y Véneto, al norte del país, hasta Sicilia o Apulia al sur, pasando por las carismáticas Toscana, Lombardía o Emilia-Romagna.
El enoturismo, la palanca para otros turistas del país
“El enoturismo es mucho más que la venta de vino”, declaraba recientemente Massimo Garavaglia, ministro italiano de Turismo. “Cuando se vende una botella de vino, se está vendiendo el territorio que hay detrás de esa botella y la cultura de ese territorio”.
Esta apuesta por parte de las instituciones se transforma en hechos a través de cómo las distintas regiones han sabido vincular la experiencia del vino a un amplio abanico de actividades, que pasan desde el turismo activo hasta el de moda o el cultural.
Como curiosidad: regiones con una fuerte tradición ciclista como Lombardía -donde se celebra una de las cinco clásicas más importantes del mundo, il Giro di Lombardia-, o el Piamonte, han sabido vincularse a organizadores deportivos para atraer más turistas. Enit, la principal agencia turística del país, se unió a RSC Sport, organizador del Giro de Italia, para lanzar una campaña masiva que promoviese el turismo en Italia.
El futuro del sector pasa por los jóvenes y la sostenibilidad
El país transalpino, que en 2019 estrenó su propia normativa sobre enoturismo, cuenta con unas directrices claras de cara al futuro del sector, que pasan por hacer de él un turismo sostenible y enfocado a las nuevas generaciones que comienzan a independizarse y destinar parte de sus recursos al turismo.
En este binomio Italia quiere jugar un papel relevante a nivel internacional. En palabras de Roberta Garibaldi, Consejera Delegada de Enit y que en la II Edición de FINE impartió una charla al respecto: “el medio ambiente, la economía y la sociedad son importantes. La sostenibilidad medioambiental, económica y social es un motor de elección para los jóvenes”.
*(Piamonte, Valle de Aosta Aoc y Liguria, Lombardía, Emilia-Romagna, Véneto, Trentino Alto-Adigio, Friul Venecia-Julia, Toscana, Umbria, Las Marcas, Abruzzos y Molise, Lacio, Campania, Basilicata, Calabria, Apulia, Sicilia y Cerdeña).