Entre las novedades de este año, la presencia de Polonia, destino internacional invitado, que en su promoción apuesta por la cultura con actividades como una exposición fotográfica de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO entre los que figuran los centros históricos de Varsovia y Cracovia, las minas de sal de Wieliczka y Bochnia, el campo de concentración de Auschwitz, el bosque de Bialowieza, la ciudad vieja de Zmosc, la medieval de Torun o las iglesias de madera, entre otros.

Además, los visitantes podrán descubrir una exposición del Belén de Cracovia, bien inmaterial de la UNESCO. El concurso de belenes es una tradición de gran arraigo, que se celebra el primer jueves de diciembre, al que cada año se presentan alrededor de 150 proyectos.