Peñíscola lleva más de un siglo escribiendo su propio guion en la historia del cine. Desde las primeras grabaciones en blanco y negro hasta producciones globales como Juego de Tronos o MasterChef, esta ciudad amurallada del Mediterráneo ha seducido a generaciones de cineastas con su luz, su patrimonio y su capacidad para transformarse.

La combinación de escenarios naturales, casco histórico y mar abierto la han convertido en uno de los grandes referentes del audiovisual en España. Hoy, su proyección internacional se refuerza con la presencia confirmada de la Peñíscola Film Office en Shooting Locations Marketplace, que se celebrará en Valladolid los días 15 y 16 de octubre de 2025, una cita estratégica para consolidar su papel como destino de rodaje preferente entre productores, localizadores y grandes plataformas.

Rodar entre historia, piedra y mar

Lo que convierte a Peñíscola en un lugar único no es solo su belleza, sino su capacidad de adaptación. Las calles del casco antiguo, con su traza medieval y su arquitectura de esencia mediterránea, han servido tanto para recrear ciudades de Oriente Medio como para alojar historias contemporáneas. El Castillo del Papa Luna, sus murallas, el Portal Fosc o la Rampa Felipe II permiten construir narrativas con sello visual inconfundible, capaces de situar al espectador en cualquier época.

La ciudad, que se alza sobre un tómbolo a 64 metros del nivel del mar, ofrece además un entorno compacto, accesible y con excelentes infraestructuras técnicas. Las producciones que se han rodado allí —de Calabuch de Berlanga a El Ministerio del Tiempo, pasando por la superproducción El Cid o los episodios internacionales de Juego de Tronos— dan cuenta de su enorme versatilidad y del efecto multiplicador que tiene su imagen en pantalla.

La Peñíscola Film Office, dependiente del Ayuntamiento, gestiona de forma directa los permisos de rodaje, actúa como interlocutor ante entidades como la Diputación o la Generalitat Valenciana y se encarga de facilitar desde la ocupación de vía pública hasta los accesos de vehículos técnicos en el casco histórico. Su equipo estará presente en Valladolid en octubre, con agenda abierta para presentar su catálogo de localizaciones, los servicios de apoyo y los planes actuales de captación de rodajes en colaboración con otras oficinas de la Comunidad Valenciana.

Naturaleza virgen, litoral abierto y servicios profesionales

Más allá del trazado urbano, Peñíscola ofrece un litoral que conserva 15 kilómetros vírgenes: el Parque Natural de la Serra d’Irta, un enclave con 16 calas naturales, acantilados y senderos que ha sido ya utilizado en producciones como El Barco. A eso se suman las dos playas urbanas —Norte y Sur—, que cuentan con certificaciones de calidad y con todos los servicios necesarios para acoger rodajes de gran escala, incluyendo accesibilidad, vallado, permisos y zonas logísticas para equipos de rodaje.

El humedal de la Marjal, con su flora y fauna protegidas, amplía aún más las opciones para directores en busca de paisajes singulares. Desde documentales de naturaleza hasta proyectos de ficción o publicidad, el abanico de posibilidades es amplio y diverso. Todos estos escenarios están disponibles mediante tramitación gestionada directamente por la Film Office, que también coordina los permisos con la administración autonómica y portuaria según el espacio escogido.

Además, el municipio mantiene una activa política de colaboración interinstitucional: trabaja con la Ciudad de la Luz tras su reapertura, con las film offices de Alicante, Benidorm y Valencia, y forma parte de la Spain Film Commission. Esa red de sinergias le permite atraer proyectos de gran escala y responder con eficacia a las necesidades logísticas de cada producción.