Extremadura, con su vasta extensión y diversidad geográfica, ha sido durante mucho tiempo un tesoro oculto para la industria cinematográfica. No obstante, en los últimos años, esta región española ha ido emergiendo como un codiciado destino para rodajes, y mucho de este reconocimiento se debe al trabajo incesante de la Extremadura Film Commission.
Fundada en 2008 y anidada en la Fundación Extremadura de Cine, la Extremadura Film Commission ha asumido el papel de ser el puente entre cineastas y la rica paleta de localizaciones que Extremadura tiene para ofrecer. Su misión no se limita simplemente a la promoción; va más allá, ofreciendo una guía, asesoramiento e información a aquellos profesionales que buscan llevar su visión a la realidad en este rincón de España.
En la próxima edición de Shooting Locations Marketplace, que se celebra los días 17 y 18 de octubre, la propuesta de Extremadura se desplegará con todo su esplendor. Es una ocasión inigualable para descubrir y sumergirse en lo que este territorio puede brindar al mundo del cine y la televisión.
Las dehesas son el paisaje estrella de esta región
Pero, ¿qué hace de Extremadura un lugar tan especial para rodar? En primer lugar, están sus localizaciones. La región cuenta con paisajes únicos que varían desde las dehesas, donde los encinares y alcornoques ofrecen una visión auténtica de la España rural, hasta zonas montañosas que quitan el aliento. Además, los monumentos históricos y pueblos pintorescos como Trujillo y Cáceres, con sus calles empedradas y arquitectura medieval, proveen un telón de fondo que trasciende el tiempo.
En segundo lugar, están sus zonas verdes. Parques nacionales y reservas naturales se extienden por Extremadura, brindando oportunidades para aquellos rodajes que buscan un contacto genuino con la naturaleza. El Parque Nacional de Monfragüe, con sus espectaculares vistas y fauna única, se ha convertido en un lugar de interés para documentales y producciones que buscan capturar la esencia del mundo natural.
Además de paisajes y naturaleza, Extremadura es hogar de lugares icónicos con historias ricas y tradiciones profundamente arraigadas. El Monasterio de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad, es un ejemplo de la confluencia de culturas y estilos arquitectónicos que hacen de esta región un lugar lleno de matices y contrastes.
Los organismos públicos de la zona son ejemplo de apoyo al cine y a la industria
El rodaje en Extremadura no solo promete una variedad de localizaciones inigualables, sino que también es conocido por ser un proceso seguro, fácil y económico. Las políticas de la región, junto con el apoyo de la Extremadura Film Commission, han facilitado la realización de múltiples producciones. Películas aclamadas y series famosas han elegido este rincón de España para contar sus historias. Es el caso, por ejemplo, de «La isla mínima», que mostró al mundo los paisajes extremos de Extremadura, convirtiéndola en una protagonista más de la trama.
En pocas palabras, el incentivo para rodar en Extremadura no radica únicamente en su belleza y diversidad, sino también en el compromiso de las instituciones locales para asegurar que cada producción sea un éxito. La Extremadura Film Commission, junto con otros organismos, garantizan una experiencia cinematográfica enriquecedora, colaborando activamente en cada paso del proceso.
La conclusión es clara: Extremadura se presenta como un destino cinematográfico de primer nivel, esperando ser descubierta y explorada por cineastas de todo el mundo. Con su rica historia, paisajes impresionantes y apoyo institucional, la región se establece como un lienzo perfecto para cualquier producción.