En el mapa del cine europeo, hay lugares que están empezando a dibujar su silueta con una firmeza inusitada. Uno de ellos es Burgos, un territorio que ha decidido reivindicar su capacidad para ofrecer algo más que paisaje: una experiencia. Bajo el lema «Tu próxima producción comienza aquí», Burgos Film Commission ha consolidado un modelo de promoción audiovisual que pone en valor no solo sus localizaciones —de una singularidad extraordinaria— sino también el acompañamiento cercano, el asesoramiento técnico y la capacidad de atraer proyectos de alto impacto cultural y mediático.

La Comisión estará presente en Shooting Locations Market, el encuentro internacional que tendrá lugar los días 15 y 16 de octubre de 2025 en Valladolid, y que se ha convertido en el mejor escaparate profesional para destinos que aspiran a abrirse hueco —o a consolidarlo— en la industria audiovisual internacional. Un contexto inmejorable para explicar cómo y por qué Burgos se está convirtiendo en una referencia de rodaje para productoras de cine, televisión y plataformas.

Atapuerca como símbolo: rodar donde todo empezó

Si hay una localización que sintetiza la apuesta de Burgos por diferenciarse en el sector audiovisual, esa es Atapuerca. Patrimonio de la Humanidad, espacio arqueológico de relevancia mundial y ahora también plató cinematográfico. La elección de este entorno como escenario de rodaje no solo responde a su fuerza visual —«muy especial, muy única, que fotografía de maravilla», en palabras del director Manuel Ríos San Martín—, sino a su capacidad simbólica: rodar en Atapuerca es también una declaración de intenciones.

Actores como Daniel Grao han hablado de ello como una experiencia emocionante. Blanca Suárez ha agradecido la «generosidad y el apoyo» recibidos durante la filmación, y Aria Bedmar ha subrayado la «inmensidad» del paisaje y la impresión de estar ante un territorio lleno de secretos aún por desvelar. Todo ello contribuye a que Atapuerca no sea solo un fondo visual, sino un personaje más en cualquier narración audiovisual que apueste por la profundidad simbólica.

Este tipo de testimonios no son anecdóticos: refuerzan el relato que la propia Burgos Film Commission ha construido en los últimos años. Un relato que mezcla patrimonio, entorno natural y viabilidad logística, y que ha tenido ya sus frutos con producciones como La bola negra, dirigida por Los Javis y rodada en parte en la región, o una película “made in Burgos” que ha llegado hasta la Comic-Con de San Diego, situando a la provincia en el radar internacional de la creación audiovisual.

Servicios a medida y promoción activa del territorio

El éxito de una film commission no se mide únicamente por el número de rodajes acogidos, sino por la experiencia que ofrece a quienes llegan a producir. En este sentido, Burgos Film Commission ha apostado por un modelo de apoyo integral que combina la acogida personal con la eficiencia técnica. Las productoras pueden solicitar reuniones personalizadas, recibir asesoramiento específico, y contar con una interlocución directa a través de canales como el correo electrónico o el teléfono. Además, el sitio web de la entidad cuenta con una sección dedicada a profesionales donde se recopilan recursos y contactos clave para facilitar la producción.

A este acompañamiento se suma una estrategia de promoción muy activa, en la que destacan no solo las noticias sobre rodajes, sino también el uso inteligente del testimonio de los propios profesionales. Citas como las de Blanca Suárez, Daniel Grao o Víctor Palermo no son meras frases promocionales, sino una herramienta narrativa para consolidar el prestigio de Burgos como territorio de cine. En palabras de Palermo, estamos ante «la primera película en el cine en España que se rueda en Atapuerca», un hito que habla tanto del valor de la localización como del impulso que está tomando la región.

La presencia en Shooting Locations Market permitirá a Burgos Film Commission mostrar todo este trabajo ante un público cualificado, internacional y con capacidad real de decisión. Será una oportunidad para reforzar alianzas, abrir nuevas vías de colaboración y confirmar que Burgos ya no es solo un paisaje de postal, sino un espacio activo, preparado y deseoso de convertirse en coprotagonista de grandes historias audiovisuales.