Si existe un país que ha sabido combinar tradición cinematográfica, profesionalidad técnica y rentabilidad económica, ese es la República Checa. Y en el corazón de esa maquinaria perfectamente engrasada se encuentra la Czech Film Commission, un organismo que no solo promueve el país como destino de rodajes, sino que se ha convertido en un aliado estratégico para productoras de todo el mundo.
El próximo 15 y 16 de octubre, estará presente en Shooting Locations Marketplace en Valladolid, donde compartirá su modelo de éxito con el sector audiovisual internacional.
Eficiencia, talento local y un incentivo imbatible
Filmar en la República Checa implica acceder a una red de profesionales considerados entre los mejores de Europa, con equipos que abarcan desde el diseño de producción hasta la postproducción digital, pasando por especialistas en efectos prácticos y una escuela de especialistas de acción de primer nivel.
En palabras de David S. Goyer, showrunner de la serie Foundation, «hay hermosas locaciones – urbanas y naturales. En Praga hay también una base de equipo increíble – los artesanos más hábiles con los que he trabajado».
La Czech Film Commission, que forma parte del Fondo Audiovisual del país, actúa como punto de entrada y facilitador integral para las producciones extranjeras. Desde 2004 ofrece asistencia gratuita en localizaciones, financiación, trámites administrativos y contactos profesionales.
Su eficiencia ha sido clave para consolidar a Chequia como uno de los destinos favoritos del audiovisual europeo y norteamericano. Y lo hace respaldada por un incentivo que en 2025 alcanza el 25 % de reembolso para ficción y documental, y el 35 % para animación y producción digital, con un límite por proyecto de hasta 450 millones de coronas checas (unos 18 millones de euros).
Robert Eggers, director de Nosferatu, lo resume así: «Praga es una ciudad inspiradora. El equipo, desde los conductores hasta el departamento de cámara, es de primer nivel y entusiasta. La artesanía y el acabado fueron siempre perfectos. Recomiendo encarecidamente a cualquier cineasta rodar en Praga».
Un escenario que lo tiene todo
Praga puede convertirse en cualquier ciudad del mundo. Desde calles adoquinadas que evocan siglos pasados hasta modernas avenidas europeas.
A eso se suman los estudios de Barrandov, legendarios por su historia y capacidad técnica, donde se han rodado títulos como Casino Royale, Misión: Imposible – Protocolo Fantasma o The Gray Man.
«Praga es increíble para visitar, pero aún mejor para filmar. Los equipos y estudios son de clase mundial. Las locaciones son impresionantes en su alcance, cantidad y apariencia», asegura Patrick Newall, productor ejecutivo de The Gray Man.
Cada año se filman decenas de proyectos internacionales en el país. Solo en los últimos años han pasado por sus calles y paisajes títulos como La rueda del tiempo, Sin novedad en el frente, Blade Runner 2099, Spiderman: Lejos de casa, The Crown o The Witcher.
La actriz Carey Mulligan, que participó en el rodaje de Kosmonaut, describe su experiencia así: «En Praga tuvimos el equipo más asombroso. Era evidente que amaban su trabajo. Sentimos que era la comunidad más cómoda y amable».
Además de la calidad profesional y la riqueza visual, las condiciones para rodar han sido pensadas al detalle. Las solicitudes de permisos se gestionan a nivel municipal, con una guía clara sobre qué trámites realizar en cada distrito.
El país también cuenta con operadores de dron certificados, protocolos de seguridad avanzados y un compromiso firme con el rodaje sostenible gracias a iniciativas como Greenfilming.
Una historia de cine que sigue escribiéndose
La industria cinematográfica checa no es fruto del azar. Desde los años 30, con los estudios de Barrandov, hasta las generaciones formadas en FAMU –la prestigiosa Facultad de Cine de Praga, cuna de directores como Miloš Forman–, el país ha forjado una identidad cinematográfica propia.
No en vano ha recibido más de 20 premios Óscar a lo largo de su historia, y su término «Nueva Ola Checa» es estudiado como corriente de referencia en escuelas de cine de todo el mundo.
Esa herencia, unida a una infraestructura moderna, una administración ágil y una comunidad creativa consolidada, explica por qué productoras alemanas, estadounidenses, escandinavas o británicas eligen año tras año volver. Como afirmó Malte Grunert, productor de Sin novedad en el frente: «Los equipos checos son conocidos en el mundo como de primera categoría y han trabajado en muchos proyectos importantes. Estaba seguro de que la colaboración sería fluida, y así fue».
La Czech Film Commission estará en Shooting Locations Marketplace para mostrar cómo un país puede convertirse en sinónimo de eficiencia audiovisual sin renunciar al alma cinematográfica. Una oportunidad única para productores, localizadores y Film Commissions que buscan inspiración real y colaboraciones sólidas en el centro de Europa.