En los últimos años, Noruega se ha consolidado como uno de los destinos más codiciados por la industria audiovisual internacional, gracias al impulso decidido de la Norwegian Film Commission.

Este organismo, con sede en Oslo, actúa como puente entre productoras extranjeras y el ecosistema cinematográfico noruego, ofreciendo un acompañamiento integral y personalizado a quienes eligen rodar en un país que combina naturaleza desbordante, profesionales altamente cualificados e incentivos económicos muy atractivos.

Su labor no se limita a promocionar paisajes: asesoran, conectan, resuelven y facilitan, convirtiéndose en un recurso clave para cualquier rodaje que desee desarrollarse en territorio noruego.

Desde las montañas de Rauma y Åndalsnes, utilizadas en Succession, hasta el entorno polar de Svalbard que aparece en Polar Bear, Superman o Mission: Impossible – The Final Reckoning, pasando por la mítica carretera del Atlántico y la ciudad de Oslo, vista en James Bond: No Time to Die, el país escandinavo se ha convertido en un auténtico escaparate visual.

Pero ese valor paisajístico no sería suficiente sin una política de incentivos bien diseñada y un sector profesional capaz de asumir proyectos de gran envergadura.

Un modelo de apoyo inteligente y competitivo

Uno de los elementos que más interés despierta entre los productores internacionales es el programa de incentivos económicos que gestiona la Norwegian Film Commission. Noruega ofrece un reembolso del 25 % sobre todo el gasto local certificado, lo que convierte al país en una opción muy competitiva dentro del panorama europeo.

Este reembolso se concede a los proyectos que obtienen mejor puntuación en cada ronda de solicitud, valorando no solo el gasto previsto, sino también el número de días de rodaje, el impacto económico en las comunidades locales y la contratación de empresas y profesionales noruegos.

En 2025, este sistema ha permitido financiar largometrajes como If Love Should Die, de Mia Hansen-Løve, y Mile Zero, dirigido por André Øvredal, así como la serie dramática Mord i Sogn, firmada por Kristoffer Metcalfe.

También ha apoyado trabajos de alto nivel técnico como Sinners, donde Storm Studios —una de las compañías noruegas de efectos visuales más reconocidas— fue el socio principal. Este mismo estudio ha recibido también financiación para su participación en la segunda temporada de Percy Jackson and the Olympians, así como en Star Trek: Strange New Worlds y Starfleet Academy.

Paisajes únicos al servicio de la narrativa visual

Más allá del incentivo económico, lo que diferencia a Noruega como destino de rodaje es su diversidad paisajística. Pocos países concentran en un territorio tan accesible una variedad tan rica de escenarios naturales.

En el norte, la ciudad de Bodø ofrece la posibilidad de capturar las auroras boreales en todo su esplendor. En el oeste, lugares como Trollstigen o Geiranger aportan una combinación única de montañas, carreteras serpenteantes y fiordos que han fascinado a directores y directores de fotografía por igual.

Stadlandet, con su costa salvaje y su mar agitado, sirvió de escenario para parte de Dune, mientras que la capital, Oslo, ofrece un perfil urbano moderno ideal para producciones contemporáneas.

Y luego está Svalbard, el archipiélago ártico que ha ganado protagonismo como localización extrema, capaz de trasladar al espectador a un mundo inexplorado, misterioso y profundamente cinematográfico.

La atracción de Noruega como plató natural se refleja también en el interés constante de grandes estudios y plataformas de streaming.

En 2025, además del regreso de Mission: Impossible y de la nueva entrega de Superman, destaca el éxito de The Gorge, una superproducción de Apple TV+ rodada en Noruega Occidental que ha batido récords de audiencia en la plataforma, convirtiéndose en el mayor estreno cinematográfico de su historia.

Esa combinación de paisaje, talento técnico, incentivos fiscales y logística bien engrasada ha situado a Noruega como una de las apuestas más sólidas y seguras para producciones de primer nivel.

La Norwegian Film Commission estará presente en Shooting Locations Marketplace, la gran cita internacional que tendrá lugar los días 15 y 16 de octubre en Valladolid.

Allí mostrará las razones por las que Noruega no es solo un fondo espectacular, sino un verdadero socio de producción. Será una ocasión perfecta para que productores, localizadores y empresas de servicios exploren de primera mano las oportunidades que ofrece uno de los territorios más cinematográficos del continente europeo.