Alba de Tormes acude de nuevo a Intur para seguir divulgando su condición de referente del turismo religioso. Su nombre está unido de forma inevitable al de Teresa de Jesús, la gran escritora mística cuyos restos descansan en esta localidad salmantina.

No es casualidad que el más visitado de sus elementos patrimoniales sea el Convento de Madres Carmelitas de la Anunciación, donde se encuentra el sepulcro de santa Teresa.

Fue ella misma quien fundó, en 1571, este convento, que hacía el octavo de sus carmelos. En su retablo mayor se conservan el sepulcro, brazo y corazón de Teresa, fallecida en octubre de 1582.

El Museo Teresiano y de San Juan de la Cruz está instalado en un ala anexa al convento de San Juan de la Cruz y es el primero dedicado a este santo de la Iglesia católica (1690-1692). El museo comenzó a funcionar en el año 1962, coincidiendo con el IV centenario de la reforma Teresiana.

La localidad también forma parte de la llamada Ruta del Mudéjar, que rinde homenaje al estilo surgido de adaptar las técnicas mudéjares al románico, con el ladrillo como elemento identificador. Entre los templos representativos de la fusión entre lo cristiano y lo musulmán, Alba de Tormes conserva dos: los de San Juan (que destaca por el triple ábside y su magnífico Apostolado) y Santiago.